Por el bien del Fútbol

Podría ser momentáneo, o podríamos llegar así al final de temporada. No se trata de adivinar el futuro, pero el presente nos esta deparando algo que ya habiamos olvidado, la liga.

Con todas sus letras, aquellas ligas que de verdad sabían a algo cuando las conseguías, no este sucedáneo de puente aereo, sino, algo más. Tampoco es justo, y sería de hipócritas, decir que cualquiera puede conseguir el campeonato. No se puede obviar que el Español o el Racing de Santander no pueden conseguir la liga. Y no es cuestion de querer, sino de poder.

Pues podemos optar por una liga de cuatro, con el Valencia y el Atl.Madrid, que ya es bastante. No incluyo al Sevilla, porque al señor Del Nido no le da la gana, mas por el destrozo que le hace él mismo al équipo que otra cosa.

Hemos pasado mucho tiempo, esperando si pasabamos de octavos en champions, esperando si el Barsa pinchaba en alguna final... o viendo como conseguíamos alguna liga para tapar el gran agujero que Baúl perpetraba, tan solo para seguir con su titularidad.

Pero ha renacido aquella cosa en el estómago y tan solo ha ocurrido en ¡¡¡dos jornadas !!!. Espero que no sea un espejismo, y podamos disfrutar de jornadas tan interesantes como la próxima:


Parece no tener trascendecia, porque todo volverá a la normalidad, a la liga bipolar. Pero imaginar por un momento que fuera la jornada 32, por ejemplo, con la clasificación actual...

Pues bien, este sábado por el momento, tendremos un aperitivo a las 18:00 con un Sevilla - Valencia, donde veremos si estamos realmente ante un robusto y competitivo Valencia, con ese doble pivote Banega y Tino, que ofrece tantas alternativas o estamos ante un Sevilla que realmente puede ofrecer otra cosa, que no limitarse a ser un club vendedor.

A las 20:00h ya nos metemos en harina, y si todo sale según lo previsto el R.Madrid saldrá para ahuyentar los malos espíritus, que alguna mala hiena nº 7 dejó. Aunque ya se sabe que con este R.Madrid puede pasar cualquier cosa, ya que no termina de dominar los partidos aunque los gane.

A las 22:00h volvemos a encontrarnos, no con un partido de los épicos, que lo es, pero de nuevo con una posible contrastación real o con un espejismo, el Atl. Madrid. Mi admiración, como siempre, para Diego. Desde que el Atl. Madrid realizó su contratación, mi estima por el club rojiblanco aumentó un poco. Se de lo que es capaz este jugador, y me encanta que esté en nuestra liga. Aumenta el nivel y es bueno no solo para el Atl. si no para todos. Junto con Falcao, mientras Diego no se lesione y aumente esta asociación, podemos estar ante un gran proyecto. El Barsa por el momento, no deja de ser el Barsa y cuando se le exige sabe estar, así que no me atrevo a pronosticar nada de este encuentro, ya que el barsa puede terminar goleando y espero que no pase.

En cualquier caso, son 3 frentes los que observar. Y sería maravilloso que fuera real y no un espejismo. Que esto durase por el bien del fútbol que malditamente, se dejó llevar. Y de esto el Villarato si que tuvo mucho que ver.

Me explico. No me gusta nada, defender a nuestro equipo, si realmente juega mal, con argumentaciones como que el árbitro siempre igual o el equipo contrario se dopa. No. Si jugaramos bien y nos pasara, entonces podría mirarse pero no es cierto.

En la lucha porque el Barsa, emperador actual del buen fútbol, terminara ganando al anti-fútbol R.Madrid, el Villarato no ayudó nada, porque consiguió esa liga bipolar y que los clubes mas pequeños se convirtieran en diminutos.

La cuestión está bastante clara. El Barsa jugando bien, tiene mas papeletas de estar en el área contraria, de tener mas jugadas de peligro, de tener mejor imagen y en definitiva, es mas fácil ayudarlo. Nosotros jugando mal, no creando peligro, no dominando en el terreno de juego y con la mosca siempre detrás de la oreja, parecemos mas el niño que se queja de la manía del profe, que otra cosa.

Pero sin querer salvar a Mou o Don Tito, que nadie lo interprete como una excusa. Villarato, algo... sí. Mal juego, sí y mucho.

Empezemos pues, por corregir lo que podemos, lo que debe ser nuestro, el balón.