Anti-Hipócritas

Hay algunos aspectos que me tienen preocupado, pero supongo que no tendría que darle mas importancia de la que realmente tiene. Continuo debatiendome sobre la opcion A o B, aquella que decia quiero que gane mi equipo pero eso implica darle la razon a gentuza que no quiero ( relaño, inda, lama, etc ), no quiero que gane mi equipo para que esto cambie a mejor.

Por ejemplo, la portada de Marca, en la que parece que media Europa se esta rifando ya a Kaká. ¿ Hemos pasado año y medio reivindicando que este jugador triunfará en R.Madrid para ahora venderlo de la noche a la mañana ? Maraca, panfleto pro-florentinista, defiende cualquier pedo que se tire el mandamás, pero que reflejen ofertas falsas, tales como aquellas del Manchester por Baúl, no estan diciendo que Don Tito lo acaba de poner el mercado. City, Chelsea, equipos utilizados para aumentar el valor del jugador en el mercado ante una Juventus de turno que realmente lo quiera. De ser así ya sabemos como funciona la prensa interesada.

De Mou, periodísticamente, es una fuente inagotable. Futbolísticamente, no me parece acertado esperar a que el resultado te de o te quite la razón. Pero si el fútbol lo vamos a reducir a lo que diga Mou en las ruedas de prensa, mal vamos. Ya no se trata de llevar la razón o no, lo que no se puede es estar siempre así. Puedes reclamar sin la necesidad de ser grosero, sin pasarte tres pueblos, porque una cosa es ser honesto y otra quedar como un gilipollas. Yo valoro que defienda al club, la ayuda arbitral al Barcelona no es nueva, hace ya años que la primera amarilla la ve siempre el club rival, aunque Alves o alguno otro la mereciera antes. Me gusta que si lo considera un ataque a su club se revuelva, pero dudo que este hombre sea del R.Madrid. No digo que sea culé, todo lo contrario, pero una cosa es la empresa llamada Mourinho y otra R.Madrid, y en medio, los merengues que nos dividimos en Baulistas y Madridistas.

Y no penseis ni por un momento, que Mou va a pedir perdon y aquí se acaba la cosa. Todo lo contrario. Mientras mas avance la temporada peores serán las ruedas de prensa. Pero serán solo eso, palabras en la boca de un hombre, ante los medios de comunicación. Son parte innegable del fútbol actual, pero personalmente lo que hacemos todos es intentar ser de los mejores en la calle, en una pachanga, jugar federado, cosechar todo tipo de triunfos y disfrutar en el campo. Comprobar que en la Élite del fútbol se consiguen estas cosas, pero todo lo que vemos en el R.Madrid en el campo de fútbol, es desesperante. Y todo esto lo dirige un hombre que cobra 10 millones de euros, no lo olvidemos, el mejor entrenador de fútbol del mundo, dicen.

No me gusta comprobar que la gente no sabe si apoyar o no, a este hombre, según si ganará o no algun trofeo. A mi no me gusta a lo que juega, no tenemos el mando de ningún partido, pero 90 minutos entre 22 hombres son y serán siempre impredecibles, con lo cual no creo en árbitros, presidentes, entrenadores y menos en periodistas.

Hablando de periodistas, ayer fué una lástima ver a Josep Pedrerol intentando desacreditar a Pellegrini por no recoger una pelotita del programa. Se ensañó de mala manera, tan solo, para cargarse de razón a si mismo por el ataque indiscriminado la temporada pasada, yo sentí demasiada vergüenza ajena.

Pero, cuando lo vemos todo negro o de una manera imposible, aparece algún que otro Baulista, para recordarnos nuestra condición. Para recordar quienes somos, quienes fuimos y a donde queremos llegar. Gracias. De otra manera me vería entre dos aguas, pero vosotros conseguís que volvamos a nacer. Esas grandes portadas, esos aún mas grandes comentarios hacia ese muerto viviente, nos hacen recordar que contra todo y contra todos, debemos rasgarnos las vestiduras contra los baulistas, verdaderos artífices de la situación en la que nos encotramos.

Algunos roncerdistas se visten con piel de cordero, pero sabemos que terminarán atacando cual lobo, reclamando el retorno del vieje7e de España. Si triunfamos, irán a muerte con Mou, en contra de culés, si fracasamos, que Dios nos pille confesados.