Mou y el templo de Salomón

Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: “Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre” (Jn 2,13-17)

Mou no es Jesucristo pero no me cabe duda que ha tomado el rol del salvador del Real Madrid. Como si fuera un jugador total interviene en todos los lugares donde estima que puede arreglar algo. Yo ya he identificado cuatro aspectos en los que está interviniendo que básicamente se provienen de dos: gestión deportiva y gestión mediática.

En la gestión deportiva está trabajando en dos aspectos. El primero de ellos obviamente es ganar partidos, intentar jugar bien y todo eso que pasa en el terreno de juego. El segundo sería la administración de un grupo de personas, egos, caracteres y potencialidades. Este último aspecto me parece fundamental, pues ha sido el talón de Aquiles tras tantos años de mamoneo con los de la quinta, Hierro y raulismo. Se acabaron los chivatos, se acabaron los protegidos, se acabaron privilegios. Pedro León es la prueba de lo que le ocurre a los traidores. Sin lugar a dudas la gestión de estos dos aspectos es fácil, pues son ovejitas para el lobo de Mou.

Sin embargo es en la gestión mediática donde Mou ha sacado el látigo. Les ha dado, les está dando y les dará lo suyo a todos, vista la necedad ciertos personajes. El primer aspecto del ámbito mediático en el que está interviniendo es baboseo culefílico. Mou se podrá fallar deportivamente, será prepotente, chulo, pero es muy inteligente. Fijaos cuando dijo que "si regalan los partidos al Barça, será difícil ganar", todos se llevaron las manos a la cabeza pero nadie pudo replicarle. Señalaba esa tendencia de los últimos años de no pelear los partidos contra el Barça, que como somos políticamente idiotas no habíamos denunciado. Era verdad, pero nadie había tenido los cojones para decirlo. El señor Preciado se rasgó las vestiduras dándose él solito por aludido, pero se la tuvo que embainar porque Mou no sólo decía la puñetera verdad sino que además ni le había mencionado. Quizás por elegancia o quizás porque el Sporting era el último de una larga lista. Muestra de nuestro prestigio es que todos se revientan contra el Madrid, este bien o este mal, es algo que trasciende de lo meramente deportivo y que debería llenarnos de orgullo.
El segundo aspecto de la gestión mediática es marcarle el territorio a la prensa asilvestrada. Fueron a por él y los suyos (los jugadores) preguntando por el chivato en vez de por quien iba a jugar (lo deportivo). Mou sacó el látigo y con ello las vergüenzas del periodismo actual. Colorados de vergüenza y rabiosos, ese mismo día en cualquier medio lo pusieron a bajar de un burro. ¿Por que? Porque les había tocado a su chivato y les había puesto en su sitio. Y por si no se habían enterado los excluye de Valdebebas. El que manda es él y lo sabe.
Se acabo el putiferio en que se había convertido el Madrid por obra y gracia de los mercaderes mediáticos. Se acabo el buenismo políticamente correcto mientras nos comen el pan los lloricas de la periferia. Ya esta bien de pedir perdón por algo que ni siquiera es cierto, ya saben el equipo de Franco y bla bla bla.

Dándoles duro

Probablemente en el futuro lo crucificaran esos mismos a los que alimenta con tanta polémica, pero está devolviendo la dignidad al Madrid a base de latigazos. No nos rasguemos las vestiduras ni seamos Judas, porque sabemos todos que tiene razón.