Men sana in corpore Sano, by Ramos
Diego Torres/01/10/2011
En el día de ayer el real Madrid escenificó la fractura total e irreparable a la que su entrenador, el portugués metedor de dedos en ojos ajenos, bravucón, provocador, antiespañol y, probablemente, fascista, le ha arrastrado.
Un día de Barbacoa, cual actividad campestre, para unir a un grupo destrozado después de la última pelea a muerte en el vestuario entre Cristiano Ronaldo y el Santo Iker Casillas, donde explotó una vez más la tensión provocada por las palabras de Sara Casillas Carbonero. Dos minibuses llegarón a la casa de campo, por un lado los portugueses y el grupo de Mendes, el otro encabezado por Iker, el de los Españoles, Vivaspaña, de camino a la barbacoa Iker aprovechó para llamar a Xavi y terminar con los rumores de una ruptura en la selección española.
La sonrisa maquiavelica de Mou predecía lo peor, este hombre iracundo cuando se enfada, es como las serpientes, más peligroso cuando muestra una cara afable y aparentemente tranquila, como saben tantos y tantos hombres en el planeta fútbol, empezando por Pito Vilanova.
Mou empezó sirviendo las bebidas y a la vista y oidos de todos los periodistas lanzó su particular acusación contra el Barça.
-¿Quereis que le ponga un poco del jarabe del dotor Segura?
La portada con la acusación de Doping que buscaba Mou en la prensa de Barcelona había llegado, y eso sin pasar ni cinco minutos. La prensa de Madrid por el contrario se mostraba más atenta a un curioso pero revelador detalle, los vasos de cristal eran insuficientes para todos los jugadores presentes, de la nada el utillero sacó unos vasos de plástico. ¿Quien se quedaría con los vasos de plástico? Exacto, el grupo de los señalados tuvo que beber el "jarabe del doctor Segura" en espartanos vasitos de plástico mientras los chicos de Mendes sostenían generosas copas de cristal, pero lo que más me preocupaba en ese momento no era el detalle, clarificador, sino la posibilidad real de que terminado el brebaje, Mou y sus chicos rompieran las copas de cristal y cortaran el cuello de sus compañeros. Algo que no se produjo, pero no descartamos de continuar el Portugués.
A lo que si asistimos fue al momento en el que Mou pidió a un jugador que preparase las chuletas, si bien Cristiano, egocéntrico y omnipresente se presentó voluntario para lanzar las faltas, digo las chuletas, Mou una vez más impuso su punto de vista y, a oidos de todos exclamó.
-¡Las chuletas que las pase Esteban, que las pase Esteban que me han dicho que pasa las chuletas muy bien, es el nuevo Zidane de las chuletas!
De nuevo, al igual que ocurría el añó pasado con Pedro Leon, Mou señalaba como chivato, traidor, complice de la prensa a uno de sus futbolistas, Granero gesto adusto acabó como camarero de Mourinho pero no fue el único que se llevó un golpe de su entrenador.
-¡Que buena está la carne de canguro! -exclamó Mou.
Raúl, canguro Jack, Albiol, fue el último señalado por Mourinho y su destino este invierno como el de Esteban se encuentra lejos de concha espina, perjudicados por el favoritismo de Mou con jugadores de su cuerda, todos peores que los españoles.
Y así acabó la Barbacoa, con un postrero abrazo de Florentino, quien derrumbado por la presión vino a señalar que:
-Las barbacoas de Mou también son señorío.
Casillas para entonces ya estaba llamando a Xavi pidiendole perdón, no quería que se interpretase que él era uno de los que apoyaban la barbacoa y las acusaciones de Mou.