Cuando vino Kaká muchos nos temiamos un fichaje fallido, sus últimos días en Milán no habían sido precisamente buenos, era un jugador crecido que no en crecimiento listo para explotar y, por último, su precio estaba fuera de toda lógica, aún más llegando al mismo tiempo que Cristiano que ha demostrado ser barato. Tres temporadas después la burbuja Kaká deja en bragas a la burbuja inmobiliaria, millones y millones de euros perdidos para que termine haciendo un buen partido al año contra los chipriotas del anorthosis o como se llamasen esos.
Espero que el club no sea tan estupido como para regatear excesivamente con el precio de venta, este señor puede estar costando a nuestras arcas 14-15 millones de euros anuales, una auténtica barbaridad, diría más, una gilipollez, quedándoles tres años de contrato no espero que quiera cobrarse los tres en el banquillo pero cada segundo que pasa es un jugador más dificil de traspasar y de pagar. Venderlo por 20 millones nos reporta un beneficio de 35 millones de euros en un año al desprendernos de su sueldo. Casi nada.
Por otra parte compruebo con alegria que el club parece frenar sus impulsos para fichar a Modric sin mirar el precio, ya era hora, es un mal chiste que el club esté dispuesto a pagar 35 millones por un eventual suplente, los 45 millones que piden los ingleses son directamente una estafa, el croata lleva muchos años por las islas donde hay varios equipos grandes, uno en particular con muchos millones invertidos en los últimos años, el City, varios de esos millones tirados a fondo perdido, y da la casualidad que ninguno de los grandes ingleses se ha hecho con sus servicios. En un mercado futbolístico reventado y lejos de los tiempos burbujiles, 35-45 millones de euros son el precio de auténticos cracks contrastados en equipos de primera fila y no de segunda, en otras palabras, ese es el precio que se puede exigir por Falcao, Agüero o Silva y no por este hombre.
Me temo que acabaremos pasando por el aro, esperemos que la experiencia Kaká sirva de algo y aprendamos, pero como dicen los clásicos el Madrid siempre vuelve... al menos para pasar por caja.