'Un Observador Culé' - 28/08/2010 - Episodio 7 - El valor de 6+9, más allá de su suma.

Saludos de nuevo de este 'Observador Culé', a pocas horas del comienzo de la competición liguera. Después de unas cuántas semanas de espera, vuelve a rodar el balón por esos campos de España y lo hará durante 38 jornadas, 380 partidos, durante alrededor de 34200 minutos que darán, a buen seguro, otros tantos hablando del deporte rey.

En el día de hoy, vamos a analizar la diatriba que se presenta en el Madrid y el madridismo, sobre la plantilla y el 'ADN' o identidad de la misma.

En las últimas semanas se ha venido hablando de la necesidad de un '9' panzer. Desde este mismo rincón se advertía cómo en los equipos de Mourinho el '9' poste hacía las veces de fijación para que otros jugadores desde segunda línea fueran los más incisivos. Así sucedía en Oporto, Chelsea e Inter.

El preparador portugués ha visto, en cuanto ha trabajado con los delanteros madridistas, lo que muchos hemos notado desde el comienzo de su andadura blanca: el Madrid no tiene un '9' referencial, sino dos segundos puntas. No resta capacidad goleadora tener a un par de segundos puntas (27 goles del 'Pipita' Higuaín lo atestígüan), pero si hace que se pierdan, por un lado, una fuerza de atracción poderosa que haga fijar a los defensas y no puedan realizar coberturas a los laterales. Por otra parte, un '9' referencial podría aprovechar las bandas madridistas con los centros que se cuelguen, ya que este año están más pobladas y con mejores recambios puesto a puesto.

Si bien es cierto que el Madrid tiene falta de un jugador de esas características (se ha hablado de Dzeko, Mario Gómez o Drogba, entre otros), teniendo a Negredo con opción de recompra, creo que la falta de otro de los jugadores referenciales para cualquier esquema se me antoja más complicada de cubrir: la posición del 6 (o de Xavi, la de organizador puro).

Durante el último lustro, el conjunto de Concha Espina ha tenido en Jose María Gutiérrez "Guti" al 'croupier' madridista que daba, recibía, tocaba, sacaba y daba último pase... cuando se ponía en plan para hacerlo. Aunque con calidad, tampoco Guti era exactamente el arquetipo de 'arquitecto' futbolístico. Al igual que el perfil de Xabi Alonso tampoco se adapta del todo, porque no es un jugador de pase corto, más bien es de lanzar contras con un golpeo exquisito en la media-larga distancia.

La parte del 'ADN' del que hablábamos al comienzo reside precisamente en esta elección: ¿jugar buscando a un 'manejador del tempo' del partido que sabes que no tienes, o apañarte con los jugadores que tienes y aprovechar todo su potencial para el servicio al equipo?.

Si bien es cierto que los equipos de Mourinho se caracterizan por no 'sobar' en exceso el balón, es algo que los madridistas con buen paladar echan de menos de épocas pasadas. Muchos creen que el ADN madridista es ser única y exclusivamente competitivos, no rendirse jamás, pero... ¿realmente ha sido así en los últimos años?.

En el Bernabéu se ha visto buen fútbol durante décadas, y con la excepción de los años de Zidane, seguro que recordarán los seguidores blancos con más cariño los años de la 'Quinta del Buitre' o las dos temporadas de Valdano, con un Redondo excelso. Esa posición de '4' avanzado desde hace casi una década no tiene dueño en el Madrid, y parece que va para largo: el único jugador con ese tipo de juego y que no juega en el Barça, ha dicho que si sale de su equipo, es para ir al Barça... Cesc Fábregas.

El juego hilvanado del Madrid por momentos responde más a una falta de presión del rival que a un toque que sea identificativo y 'marca de la casa' como sucede en Can Barça. El continuo e incesante goteo de idas y venidas de mediapuntas (Sneijder, Kaká, Van Der Vaart, Canales, Özil) NO ES LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA, porque todos esos jugadores son de un perfil 'Gutista' más que 'Xavista' por poner el ejemplo más claro. Jugadores verticales, con buena llegada de segunda línea, buen disparo, último pase... pero que no son organizadores de juego puros como el culé.

Esperemos poder ver el desenlace de esta diatriba.

Saludos Culés, Cruzados.