El vendedor de seguros

Pepe entró a trabajar en una agencia de seguros, su contrato duraría un año, a su vez otro vendedor, del que sólo conocía su gran experiencia en ventas, había sido contratado por la empresa por el mismo periodo de tiempo, al finalizar el año aquel que vendiera más seguros continuaría en la empresa, el otro comercial por el contrario marcharía camino del paro.

Pepe comenzó sin nada que perder, todos esperaban su derrota, incluido él mismo, para su sorpresa a finales de Enero el jefe le pasó la lista de seguros que habían realizado tanto su rival como el mismo Pepe durante el mes, sorprendentemente Pepe había sacado diez seguros a su rival.

Durante los primeros seis meses Pepe fue distanciandose cada vez más de su experto enemigo, cerraba más y más ventas y la ventaja aumentaba, 20 seguros, 35 seguros, 50 seguros, llegó a tener casi cien seguros de ventaja, noventa y ocho, y ya veía su puesto de trabajo asegurado para el año que viene. Pero al séptimo mes por primera vez la ventaja disminuyo, nada importante, hasta los 90 seguros de ventaja, de seguir ese ritmo en los siguientes meses Pepe mantendría el trabajo sin problema. Además había sido un mes aislado, la ventaja lo normal es que aumentase al mes siguiente, pero no, Pepe vio disminuir al mes siguiente su ventaja,  sólo 80 seguros, al mes siguiente en 68... la cuenta atrás había comenzado y cierta desazón se apoderaba de él. No podía perder ahora después de todo lo que había logrado, tenía que mantener su ventaja a toda costa, calculaba que podía permitirse llegar a Diciembre con solo 21 pólizas de ventaja, que en un mes no sería capaz su rival de recortarle más de 20 pólizas.

Cuando empezó Octubre Pepe contaba con una ventaja de 50 pólizas contratadas, al finalizar un mes donde los clientes palomos se habían convertido en halcones con la astucia de zorros, Pepe se encontró con que su ventaja se había reducido a las 30 polizas, lo dio todo en Noviembre, tenia que llegar a empezar Diciembre con 21 pólizas de ventaja sí o sí, no se sentía seguro con un colchón menor pero... no sólo no llegó con 21 pólizas de ventaja, sino que su ventaja se redujo a un sólo seguro. Pepe comenzaba Diciembre con una sóla póliza de ventaja y sabiendo que fracasaría y perdería el puesto de trabajo.

Pero al acabar Diciembre, libre de toda la presión y ya sin nada que perder cuando llegaron los resultados del mes se encontró con la sorpresa, había acabado el año haciendo quince seguros más que su rival, había ganado, el contrato era suyo.

El Real Madrid pudo haber ganado la Liga muy facílmente, cuando la ventaja llegó a los diez puntos un nuevo tropiezo rival habría sentenciado un final de Liga plácido, no fue así, la diferencia se acortó, y el Madrid se empeño a toda costa en un objetivo, llegar al Camp Nou con más de tres puntos de ventaja, de lo contrario no se sentiría seguro y se vería derrotado. Esta presión y tensión ha jugado en su contra a la vez que su rival no cede y mantiene una caza implacable, el Madrid como nuestro Pepe no va a llegar, no va a evitar jugarse el título en el Camp Nou. Incluso puede que sea positivo que así sea, quitarse la presión de encima, verlo perdido y que el rival sea el que tenga el miedo al fracaso sobre sus hombros, ya hemos perdido, todos esperan nuestra derrota, nos han cazado, hemos fracasado en el objetivo, ahora solo queda dar la campanada, la sorpresa, solo queda ganar la Liga, y en el Camp Nou. Y hoy creo que es más posible que hace unas semanas.