Alá Madrid

Difícil momento para ser Griego, supongo, no obstante debe molar eso de haber sido la cuna de occidente, madre de una cultura milenaria y de la propia Europa. Por si eso fuera poco una de sus viejas islas, Chipre parte de la cultura helénica, quiere ser una Creta más, una parte de Grecia, es precioso, ya me veo lo mismo con Gibraltar y España. No todo es bonito en Grecia y asociados, su odiado enemigo turco, siempre presente, en Chipre también por cierto, no deja de ser una amenaza en estos tiempos más futbolística que militar, afortunadamente.

Los simpáticos Grecochipriotas ayer sufrieron en sus carnes la pasión turca, una nueva conquista de su querida tierra, pero en versión madridista. Los hijos blancos de Alá y Turquía dieron un pequeño recital, Ozil es un espectáculo, Kedhira sus labores, pero si algo no me esperaba ver era a... SAHIN. Él, el elegido para poner algo de orden en el agujero negro que es el centro del campo madridista, estuvo, dirigió, y más que correctamente debo añadir, todo un rayo de esperanza para mi alborozo, las mejores alegrias son aquellas inesperadas, nuestro pequeño Sahín se graduó. Ya podemos decir que es jugador del Madrid, lo que ha costado.

Por si no fuera suficiente Mourinho, el defensivo, apostó por el tridente, Benzema, Higuaín,Cristiano y además Ozil y Sahín. Fútbol fashion, Fútbol total, en resumen, con todo que ibamos, un poco más y me toco.

Mou en un guiño quien sabe si irónico, colocó a Coentrao en el lateral dejando a Marcelo sentadito, me encantó esto, daba una oportunidad a la prensa para descuartizar al bueno de Fabio, los 30 millones, el cigarro y que Mou es un defensivo, el empate al descanso, un drama para ellos. A pesar de las ocasiones claras, a puerta vacia incluso y que llegaban con continuidad en un partido totalmente controlado, y eso contra un frontón estático de 10 tios en la frontal.

Benzemá se unió a la fiesta del Alá Madrid con un excelente cabezazo, la entrada de Marcelo acabó con el partido, un show de los suyos desde el lateral-extremo, pero de los buenos, incluso Kaká cumplió cuando salió en la segunda mitad. 0-3 y para casa, todos contentos, eliminatoria resuelta, moral alta, chipriotas contentos por ver y aguantar heroicamente la conquista de su campo durante más de 70 minutos de asedio. Felicidad.

Todas las conclusiones son positivas, Mou parece optar por el tridente, Sahín se incorpora a filas en medio de las más cruentas batallas y el equipo recuperó gran parte de su mejor fútbol en ataque estático. La única nota negativa la falta de recursos arriba en el banquillo si juegan Benzema e Higuaín juntos, pero para eso contamos con la llegada más o menos cercana del fideo.

Hoy el equipo muestra signos positivos para confiar en él, mucho más que hace cuatro semanas, continúa la reconstrucción de la nave blanca, la pieza que faltaba en el puzzle, la pieza perdida ha vuelto a la caja, ya podemos terminarlo.

Hala Madrid.