8 jul 2010

Tan Lejos, Tan Cerca

Debe ser que todo és según el prisma desde el que se ve. Hay gente que realmente lo sigue pasando mal, que esto no le interesa lo mas minimo, hay gente que lo ve en la TV porque no le queda mas remedio. Otra tanta lo sigue, otros mas lo disfrutan y otros privilegiados son capaces de llegar al orgasmo futbolístico con el tanto de Puyol.

Cada cosa tiene la importancia que se le quierda dar, supongo, pues varias circunstancias en la vida te pueden llevar a llorar tras ver la pelota dentro de la red. Friamente lo pienso, y sé de buena tinta que nunca he sentido esto, ni con el gol sagrado de Mijatovic que aun pulula por mi retina, ni con ese recorte aguanís de nuestro queridisimo Raúl en la Intercontinental, ni con esa volea titánica que enchufó Zidane con su zurda.

Recuerdo que el gol de Koeman hasta lo celebré, reculando después ya que el raciocinio me recordó que yo era merengue... pero entre una cosa y otra, nunca en mi vida me había embargado tanto la emoción este deporte. Creo que ni a los merengues ni a los culés, nuestros clubes nos han alegrado tanto. Hemos llegado a un punto en el que el 95% es ilusión, alegria, emoción y con ello acorralamos la poca envidia y rivalidad que queda. Lo que en un Barsa -R.Madrid puede llegar a ser todo lo contrario, esto nos ha unido y de que manera.

Esa emoción de la que hablaba, esa misma que me embargó completamente , fué la que me dejó sin voz para gritar gol y me completó gracias a unas lágrimas llenas de alegria y limpias por la pureza del sentimiento. Este sentimiento no se puede comprar, no se puede vender, no se puede tergiversar, no puede ser pretendido, solo puede sacarse a relucir cuando realmente merece la pena, dura un instante pero se convierte en eterno para el recuerdo.

Dicho esto, tenemos que estar mas preparados que nunca para saber perder, en tal caso, acostumbrados a robos, malas artes, estratregias equivocadas, jugadores mal convocados... esta es otra tesitura, y debemos aprender del nuevo sentimiento que ha nacido. Ya dije , que si para ganar tenía que ser sufriendo, que así sea, ya que tendrá mas valor, el esfuerzo se verá doblemente compensado.

Si vemos de cerca la derrota, perderemos el miedo y estaremos mas cerca de la victoria. Yo ya me siento lleno, han despertado tal sentimiento de unión en tanta gente, que creo que ya hemos ganado nuestro trofeo mundial. Este país a sufrido mucho, y lo que ni una bandera ni la política podrá unir nunca, si lo consiguió un deporte practicado de una manera pura. Yo lo sentí, yo lo viví.




2 comentarios:

  1. Entiendo tus sentimientos y los comparto. Me emocioné como pocas veces con ese partido contra Alemania y salté con el gol de Puyol, además de alegrarme especialmente de que fuese él quién lo marcase. Siempre le he tenido un cariño especial y es el broche que necesitaba su carrera. Pensaba que todo el mundo se sentía más o menos como yo, pero al ver los comentarios en el foro de La Maraca sentí ganas de vomitar. Esto no tiene arreglo. Las mismas rencillas e insultos de siempre entre culés y merengues, aprovechando la ocasión para descalificar y escupir al otro. Somos un desastre de país. En fin...

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  2. Vistos los últimos antecedentes creo que la final es un partido trampa. Cuando llegamos, íbamos a ganar sin bajar del avión. Suiza, palo gordo. Después cada partido era una "final", tensión, en el ambiente y en el campo, se iban ganando las "finales". Con Alemania (temor general), "final anticipada", más tensión, mucha seriedad,el mejor partido del mundial entre todas las selecciones. Resultado ajustado pero se gana con autoridad. Como que era una "final anticipada", ahora ya hemos ganado sin bajar del autobús. CUIDADO!!! la final es el domingo, no el miércoles pasado!!! - - - Menos fiesta y más trabalhar...

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